Cambio de sistema

Cambio de sistema

martes, 30 de septiembre de 2025

Dejemos de demonizar la deuda pública. La clave no es cuánto se incrementa sino para qué se aumenta.

Los datos son tozudos. La gestión del PP aumentó la deuda pública en 31,6 puntos porcentuales con respecto al PIB. Recortando y con austericidio. Desde la moción de censura, el gobierno de coalición la ha incrementado catorce veces menos. Con escudo social. No es lo mismo.


La evolución de la deuda pública desde 2011 muestra la variación experimentada y el impacto de las tres grandes crisis. La variación entre final de 2011 y la moción de censura ascendió a 31,6% del PIB (gran recesión) Desde ahí a final de 2024, solo 2,3% (pandemia e inflación derivada de la guerra en Ucrania).

En la pandemia y debido a las políticas públicas de escudo social, la deuda creció a un ritmo más rápido (un 50% más que con el PP en la gran recesión) Pero la reducción por parte del gobierno de coalición ha sido 6 veces más veloz que la del austericidio perpetrado por Rajoy.

Es evidente que había dos formas de gestionar las crisis con el actual sistema y las reglas fiscales de la UE. Y la del PP no solo hace daño socialmente. Además dificulta cumplir con las exigencias de la Comisión Europea. El austericidio es letal para el crecimiento.

Por eso se ponen tan nerviosos y, en vez de hablar de la deuda con respecto a la riqueza (PIB), la derecha cambia la portería y se refiere a importe. Ni así. Con el PP se aumentó la deuda en 511.405 millones (+69%). Con el gobierno de coalición 436.472 millones (+35%).

Con el PP, la deuda pública se incrementó en sus casi 7 años de gobierno a un ritmo diario de 216 millones de euros. Con el gobierno de coalición, un 21% menos, a un ritmo de 171 millones diarios.


Cambiemos el chip con la deuda pública y dejemos de demonizarla. Y es que la clave no es cuánto se incrementa sino para qué se aumenta. Hacerlo para rescatar a la banca o para multiplicar el gasto militar, mal. Si es para levantar un escudo social, proteger a la gente o estimular la economía, bien.

domingo, 28 de septiembre de 2025

Una muy buena noticia: Desplome de las aportaciones a planes de pensiones privados

Las aportaciones a los planes de pensiones privados se han reducido drásticamente. En 2007 ascendían al 0,6% del PIB. En 2024 sólo un 0,2% del PIB. La reducción de incentivos fiscales a planes de pensiones privados está funcionando. Esto también es una buena noticia.



En 2007 las aportaciones brutas a planes de pensiones privados ascendieron a 6.968 millones. En 2024 se han recortado un 54% hasta los 3.213 millones. Es evidente que la reducción de incentivos fiscales y la reforma de pensiones del gobierno de coalición van por buen camino.



Si a las aportaciones a planes de pensiones privados le restamos las retiradas de fondos y los cobros de prestaciones, el panorama es desolador. Las aportaciones netas suponían el 0,29% del PIB en 2007 mientras que en 2024 son negativas por valor de 0,04% del PIB. Buena cosa.


Sale más dinero que entra a los planes de pensiones privados. Desde 2020 han salido casi 3.000 millones más que las aportaciones que se han realizado lo que revela claramente que con la reducción de incentivos fiscales, el negocio de los planes de pensiones privados se hunde.



Las cotizaciones sociales siguen su tendencia ascendente, algo tremendamente positivo porque recordemos que es salario diferido de las personas trabajadoras. Mientras tanto, las aportaciones a planes de pensiones privados se han reducido. Excelente noticia.



El porcentaje que suponían las aportaciones a planes privados de pensiones con respecto a las cotizaciones sociales en 2007 era del 7,1%. En 2024 ha pasado a ser únicamente del 1,9%. En definitiva, la proporción del sistema privado con respecto al público se ha desplomado.

¿Por qué pasa esto? ¿Solo por la reducción de los incentivos fiscales? No. Hay que resaltar que las reformas realizadas por el gobierno de coalición han mejorado la generosidad del sistema de pensiones públicas. Y eso muestra lo positivo de la eliminación de los recortes del PP. 

 El pensionazo del PP iba a suponer una clara reducción de la rentabilidad medida en términos de TIR (tasa interna de rentabilidad) hasta llevarla al 4,9% en 2070. Vamos, un recorte.
Las reformas del gobierno de coalición permitirán que se mantenga en el 5,6%. Ese es el camino.


Las reformas en el sistema de pensiones públicas del gobierno de coalición en 2021 y 2023 marcan una clara diferencia para las y los beneficiarios en rentabilidad. De un 0,44% TIR superior en 2023 a un 0,77% TIR mayor en 2070. Invertir más en pensiones es una buena noticia.

 


La gente no es tonta. Los planes de pensiones privados han demostrado que solo son interesantes para sus gestores y las entidades bancarias o aseguradoras que los comercializan. Basta comparar. Sus rentabilidades son muy inferiores a la que ofrece el sistema público de pensiones.


A un plazo de 25 años el promedio de planes de pensiones privados consigue una rentabilidad del 2,3% frente al 5,6% que obtiene una persona trabajadora por sus aportaciones y las de la empresa al sistema público de pensiones. Es evidente qué es lo mejor para la clase trabajadora.


Si lo que nos importa son las condiciones materiales de vida de la clase trabajadora, estaremos muy satisfechos con el conjunto de reformas de las pensiones públicas realizadas por el gobierno de coalición. Entierran los recortes del PP y jibarizan los intentos de privatizarlo.
Faltan cosas, claro. La auditoría que no se ha llevado a cabo, mejorar pensiones no contributivas, no penalizar jubilación anticipada profesiones riesgosas y volver a poner la edad de jubilación en 65 años. Pero felicitémonos porque hemos dado pasos. La lucha sirve .