Sergi
Cutillas
Miembro
del Observatorio de la Deuda en la Globalización
Miembro
de la Plataforma de la Auditoría Ciudadana de la Deuda
Participa
en el Comité de Auditoría de la Deuda de Grecia del Parlamento
El día 4 de abril
la Presidenta del Parlamento griego abrió la sesión del comité de la auditoría
de la deuda diciendo que saber la verdad es una demanda social de primer orden
y una obligación según la ley internacional de la UE. Zoe Konstantopoulou
afirmaba también que saber la verdad sobre la deuda es una cuestión de dignidad
y humanidad, ya que el pago de la deuda está sirviendo de pretexto para imponer
un régimen que está llevando a gran parte de la población a límites de pobreza,
muerte o suicido. Konstantopoulou resaltaba también el enorme simbolismo que
tiene el hecho de que el comité sea auspiciado por el Parlamento, que es la
casa de la democracia.
Acto seguido, el
Presidente de la República, el conservador Prokopis Pavlopoulos intervino para
dar las gracias a los especialistas que nos habíamos desplazado a Atenas para
formar parte del comité. También remarcó que auditar la deuda es una obligación
según la ley de la UE y dejó claro que en la actualidad la UE no es un estado
integrado con una constitución legítima, por lo que mientras no haya una ley
primera en la UE, los estados-nación tienen todo el derecho y la obligación de
proteger la soberanía que emana de sus constituciones. Aclaró que el ejercicio
de la auditoría no debería ser considerado una provocación, sino un acto
democrático a favor de la salud de la UE, deseando que este proceso se extienda
en todos los estados europeos. Para normalizar la auditoría la comparó con los
procesos abiertos en la corte constitucional alemana, en los que se
cuestionaron y debatieron los rescates europeos, así como aquellos en los se ha
cuestionado si los programas de liquidez del BCE están incluidos en sus
estatutos como mandato. Por último aclaró que Grecia quiere contribuir a la
Unión, actuando dentro de la ley europea. La auditoría según él permitirá saber
lo que ha pasado, evitando que en el futuro se repitan abusos en relación a la
deuda.
La explicación de
la gestación del proceso de auditoría corrió a cargo de Sofía Sakorafa,
principal promotora de la iniciativa y diputada de Syriza en el parlamento
europeo. También se trata de una de las fundadoras de la Iniciativa para una Auditoría
de la Deuda Pública en Grecia, una plataforma nacida en 2011 en el seno de las
movilizaciones originadas en las plazas europeas. Sakorafa expuso que el
gobierno responde, en la actual encrucijada de la historia, a una demanda del
pueblo que ha sido ignorada desde el 2010 por los anteriores gobiernos. El
objetivo de este proceso es devolver el control del estado a la sociedad, así
como para luchar contra la propaganda que trata de incriminar a la mayoría de
la población de la actual crisis, mientras se omite el papel de los bancos
europeos en la crisis. Su mensaje es claro: los griegos no están viviendo a
expensas del resto de Europa. Sólo el 8% del dinero de los rescates ha sido
destinado a partidas del presupuesto público, mientras que el otro 92% ha ido
directo a los bancos poseedores de los títulos de deuda. Recalcó la importancia
que tiene esta iniciativa, que por primera vez se lleva a cabo en un estado
europeo y con el apoyo del Presidente de la República, su primer ministro y el
resto del ejecutivo.
El Ministro de
defensa, Panos Kammenos, miembro de Independientes Griegos, destacó la
importancia de este día para la soberanía nacional. Expuso, al igual que los anteriores
ponentes, que se trataba de un mandato del pueblo griego que no fue oído por los
últimos ejecutivos. Kammenos, ante el cuestionamiento de si la deuda es sólo un
error, o en cambio se trata de un crimen, se inclinaba por esta última opción. Aseguró
también que Georgios Papandreou, primer ministro durante el primer rescate de
la Troika en 2010, se reunió con George Soros y John Alfred Paulson, propietarios
de grandes fondos de inversión, para orquestar la quiebra griega de 2010, acordando
el rescate del FMI, e invirtiendo en grandes volúmenes de Credit Default Swaps (seguros contra quiebra) de la deuda griega provocando
que ésta empezara a colapsarse. Estas graves acusaciones, si fueran demostradas,
posiblemente servirían para acusar a sus responsables de crímenes contra la
humanidad. Según Kammenos, el Banco
Central de Grecia se ha negado una y otra vez a dar información en relación a
este tema. Otro proceso que presenta numerosas incógnitas es el de
reestructuración de la deuda de 2012, que se unen a las evidencias encontradas
según las cuales la deuda ha sido inflada a través de compras en su ministerio
que nunca se llevaron a cabo. Apuntes que inflaban la deuda a cambio de nada.
Finalmente, para Kammenos la auditoría debe mostrar que la democracia está viva
y que la crisis ha sido un montaje y un gran crimen.
El Ministro de
Reforma Administrativa, Georgios Katrougalos, será el encargado de coordinar el
trabajo del comité con los diferentes ministerios. Katrougalos dejó claro que
el comité de la verdad sobre la deuda no es un simple comité de investigación,
sino que es un comité que persigue la verdad. Entendiendo que la deuda externa
es una herramienta política de dominación y opresión neocolonial, la auditoría
será una herramienta política contra esta dominación extendida también dentro
de la UE. El ministro del interior, jurista experto en derecho constitucional,
resaltaba que la ley de las Naciones Unidas da prioridad a las misiones
sociales, así como lo hace el orden constitucional griego. Esto proviene de los
principios del derecho romano, según los cuales salvar a la población es salvar
a la República. Comentaba que en esta misma línea se había desarrollado el
trabajo de Cephas Lumina, antiguo ponente especial de las Naciones Unidas sobre
los efectos de la deuda en el ejercicio de los Derechos Humanos, y también
miembro del comité, el cual demuestra que el memorándum de los rescates viola
las leyes fundamentales de la UE. El ministro también resaltó la importancia de
los movimientos sociales y la implicación ciudadana en el proceso, permitiendo
un dialogo que permita facilitar información a la población y también recogerla.
Por último, explicó que Grecia ha sido el conejillo de indias de la austeridad,
por lo que posiblemente sea el reflejo de lo que otros estados en el sur de
Europa sean en el futuro.
El Ministro de
Estado para la lucha contra la Corrupción, Panayotis Nikoloudis, dejó claro que
la corrupción ha sido endémica en el proceso que ha lleva a Grecia al abismo
actual. Enfatizó la importancia de la corrupción en la contratación pública,
especialmente en el periodo entre el 2000 y el 2010. Según él, en ese periodo
se encuentran gran parte de los abusos cometidos. El gasto público se disparó
por la corrupción, los altos intereses y el excesivo gasto en infraestructuras
y armamento. Nikoladis decía que por todo esto, se acusa a la sociedad griega
de corrupta, pero en ningún caso se habla de quiénes fueron los corruptores,
que en la mayoría de ocasiones se sitúan fuera del país heleno. Algunos
ejemplos de esta corrupción son las compras de sistemas de armamento, en los
que se ha confirmado que había comisiones ilegales del 4% por cada compra y en
las que los proveedores más importantes eran compañías francesas, alemanas y
americanas. También mencionó que había comisiones ilegales del 2 al 2,5% en el
abastecimiento de bienes básicos en la administración del estado, y de
comisiones del 23% (¡!!) en los suministros de material médico. Todo estos
pagos se llevaban a cabo con sistemas de una sofisticación y complejidad que
sólo se dan en el contexto de las mayores organizaciones criminales. Estas
actividades ilegales, generan según Nikoladis deuda ilegal, que debe ser
repudiada.
El Ministro de
Justicia, Nikos Paraskevopoulos, afirmó que la deuda debería tener en cuenta
las redes de responsabilidades que escapan al ámbito nacional. Dijo que se
están llevando a cabo procesos que acusan de responsabilidad criminal a
miembros políticos griegos que han participado en los anteriores gobiernos, los
nombres de los cuáles no podía mencionar mientras se llevaran a cabo las
investigaciones. En todos los casos, estas acciones criminales tienen relación
con la deuda. Un caso que puso como ejemplo fue el del fondo de privatización
de activos, el llamado Fondo de Activos Público para el Desarrollo, el cual
según el ministro no ha seguido su mandato público, realizando operaciones en
las que se ha vendido patrimonio a cambio de las futuras rentas de alquileres
que no se desembolsaban y por tanto no podían servir a pagar la deuda. Fueron
privatizaciones simples y llanas a cambio de casi nada, realizadas a través de
subastas controladas por las mismas empresas privadas que pujaban por los
activos. El ministro también incidió en que su ministerio está peleando para
reapropiarse de estos edificios, que en muchas ocasiones son edificios
emblemáticos como los mismos edificios del gobierno.
El Ministro de
Asuntos Europeos, Nikos Chountis, aclaró que la auditoría de la deuda es un
asunto de suprema importancia para darle la vuelta a la legislación europea.
Nos comentó que su última actuación como diputado en el parlamento europeo fue
la de solicitar el apoyo del parlamento en el establecimiento de comités de
auditorías, demanda que fue ignorada por el presidente de la cámara. Afirmó que
su contribución a la auditoría será la de intervenir como ministro en las
instituciones europeas cuestionando dos cosas: la primera, ¿qué sucede si un
país debe violar sus leyes fundamentales para continuar con el pago de la
deuda? Y la segunda, si la legalidad de las medidas impuestas para repagar la
deuda reside en que ésta se pueda pagar, ¿dónde queda esta supuesta legalidad
si después de imponer estas medidas la deuda continúa aumentado? En este
sentido dejaba claro que hay que fundamentar esta segunda cuestión en todos los
estudios económicos que demuestran que la auditoría carece de todo sentido
económico, y es más, aumenta el problema de la deuda dificultando que se pueda
pagar. Según un número de provisiones bajo el artículo 472 del tratado de la
UE, los estados deben garantizar los derechos y servicios fundamentales a pesar
de estar bajo programas de ajuste económico, por lo que se le debe devolver el
dinero recaudado a través de sus impuestos a los ciudadanos si esto no se ha
realizado.
El Viceministro de
Defensa Nacional, Costa Isychos; que apareció recientemente en el programa de
Jordi Évole, Salvados, habló de los numerosos casos de corrupción relacionados
con los contratos de armamento. Expuso cómo entre el 2000 y el 2010 el
presupuesto dedicado a armamento equivalió al de un año del PIB de Grecia.
También comentó que Grecia aún está pagando parte del programa AID, como la parte
del Plan Marshall relacionada con la compra de armas. Isychos dijo que las
armas que se han comprado en las últimas décadas han sido defectuosas,
obsoletas e inapropiadas para el terreno griego, y tampoco han aportado ningún
conocimiento en su uso ni producción, ya que han sido importadas a altos
precios. A su juicio estas compras no se han llevado a cabo pensando en el bien
común, sino para beneficiar a unos pocos y generar una dependencia respecto al
exterior, como en el caso financiero. Destacó la compra de los tanques Leopard,
que se llevó a cabo sin ningún contrato, y también la de los aviones de combate
F-16, que fueron comprados sin motor.
Yannis Varoufakis,
el ministro griego con más notoriedad internacional, también realizó una
ponencia en la primera jornada de trabajo del comité. En ella dio una clase de
economía política al hemiciclo, en la que hizo un recorrido desde el inicio de
la actual crisis global hasta llegar a actual crisis de la eurozona. Dejó claro
que este no es el problema de Grecia, sino que se trata de la crisis mundial,
originada por la financiarización del capitalismo que se inició en los 80, con
la transición del modelo bancario del prestar dinero y mantener los préstamos
en los balances, hacia un modelo en el que los bancos prestan y se sacan los
préstamos de encima empaquetándolos a través de los mercados de derivados. Aseguró
que algunos como Greenspan o Bernanke decían estupideces cuando dieron por
llamar a este periodo la Gran Moderación sólo porque las tasas de crecimiento, interés
e inflación eran bajas, ya que en este mismo periodo el mercado de los
derivados llegó a un volumen de 700 billones de euros. El caso es aún más claro
en la Eurozona, en la que un diseño terriblemente defectuoso, eliminó toda
capacidad de absorber los choques de las crisis a las economías nacionales.
Esto ha acabado generando unos desequilibrios de flujos de cuentas corrientes y
de capitales que han acabado fragmentando la Eurozona. Afirmó que no hay
diferencias entre las crisis generadas en el sector público y las del sector
privado, ya que todas son crisis generadas por estos desequilibrios del euro, y
que estas deudas eran necesarias para que el euro funcionara. Mantuvo también
que la socialización de las pérdidas ha sido una estrategia que entraba dentro
de este diseño, ya que es la única manera en la que podía mantenerse en pie. A
los críticos como él, que advertían de estos problemas les llamaban antiguos,
economistas que, según sus palabras, no podían entender la modernidad del nuevo
orden mundial. Concluyó su análisis asegurando que la actual Europa no es la
que los padres de la Unión como el conservador francés Delors o el socialista
Papandreou deseaban, y que el proyecto de integración parece que está en vía
muerta.
En su intervención
ofreció toda su colaboración al comité, a pesar de mantenerse distanciado de
los posibles resultados de la auditoría, dado que su posición más conservadora,
es que hay que hacer más concesiones y que la deuda debe pagarse a toda costa,
tal y como le dijo a Lagarde el martes pasado en Washington. Varoufakis afirmó
que el papel del comité debe ser el de honrar a la verdad delante del pueblo
griego y realizar un ejercicio de transparencia único y ejemplar, aclarando
quién debe a quién, pero intentando no realizar juicios morales, siendo así el
único ministro que expresó ciertas reticencias.
Por último, el Ministro
de Infraestructuras, de Transportes y Comunicaciones, Christos Spirtzis,
destacó las pérdidas que sufrieron los trabajadores de su ministerio durante la
reestructuración de la deuda del 2012, ya que los ahorros y planes de pensiones
de estos trabajadores estaban invertidos en bonos públicos. Como se indicaba
anteriormente, en 2010 se rescató a los bancos internacionales mientras que en
2012 se forzó a bonistas, entre los que había trabajadores y pequeños
inversores, a tomar una quita en un proceso muy poco transparente que supuso un
gran agravio respecto al trato que recibieron los grandes bancos. Por otro lado,
destacó que en su ministerio no hay información respecto a los costes de
construcción de las infraestructuras, los materiales de construcción, etc. No
ha habido ningún mecanismo de supervisión ni de fiscalización de su
funcionamiento. Atribuyó al cártel de la construcción griego gran parte de la
responsabilidad en la opacidad y la corrupción en el sector, la cual incluye la
manipulación sistemática de los precios de los materiales. También comentó que
las agencias de regulación de la competencia de Grecia deben ser cuestionadas,
al haber estado implicadas en este proceso, junto con empresas nacionales e
internacionales.
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