Carlos Sánchez Mato
El Walt Street Journal ha publicado
una noticia el pasado día 3 de enero en el que alerta que "España ha
estado vaciando sigilosamente, el Fondo de Reserva de la
Seguridad Social, que ha usado como comprador de última instancia de los
bonos del gobierno, una operación que plantea dudas sobre el papel del fondo
como garante de las futuras pensiones. La maniobra, que ha pasado casi
desapercibida, está por concluir ya que queda muy poco dinero disponible. Al
menos 90% del fondo de 65.000 millones de euros, han sido invertidos en
deuda española".
De este aparentemente
alarmante aviso se han hecho eco diversos medios escritos en nuestro país
y parece conveniente realizar algunas aclaraciones al mismo.
El Fondo de Reserva de la
Seguridad Social que empezó a dotarse en tiempos de Aznar se ha nutrido
con los excedentes anuales de dinero que ha tenido el sistema en los años
pasados. La cifra actual del mismo es de unos 65 mil millones de euros después
de la retirada de algo más de 3 mil millones de euros en el mes de septiembre
por la delicadísima situación de la tesorería de la Seguridad Social. Con la disponibilidad del
Fondo habría para pagar poco más de 6 meses del gasto del Estado
en pensiones. Es decir, eso no supone (aunque sea una cantidad de
dinero enorme) ninguna garantía para los pensionistas. La única garantía para
los actuales beneficiarios del sistema y para los que en el futuro lo podamos
ser consiste en el mantenimiento de un sistema basado en la
solidaridad. Y solo será sostenible con un número mayor de cotizantes. Todas
las actuaciones del actual Gobierno van en contra de la estabilidad del
sistema: Más parados y trabajadores con menores salarios y bases de cotización
como consecuencia de una reforma laboral que agudizará la situación de liquidez
del sistema de pensiones. Responsabilizar de la quiebra del mismo únicamente a
la pirámide poblacional cuando la pensión media supera ligeramente los 800
euros es una simplificación absurda.
¿Cómo se gestiona el Fondo de
Reserva de la Seguridad Social?. Está establecido por ley que con
ese dinero se invierta en instrumentos de renta fija (es decir, de poco
riesgo) para obtener una rentabilidad dentro de la mayor seguridad posible. La
ley establecía que solamente se podía invertir en bonos con la máxima
calificación de las agencias de rating (AAA). Como todos sabemos, eso no es
garantía de solvencia. De hecho, Lehman Brothers el día antes de su quiebra era
AAA. Lo que ha hecho el Gobierno anterior y el actual ha continuado con
idéntica política, es modificar la ley para poder seguir invirtiendo en la
deuda pública española aun cuando ésta ha perdido la máxima calificación. De
hecho, más del 90% del fondo está invertido en deuda pública española y
eso es lo que critica el artículo.
¿Dónde se debe invertir la reserva
del fondo de la Seguridad Social? ¿Hubiera sido mejor que se
inviertiera en deuda pública alemana que no paga casi intereses y al mismo
tiempo tener que pagar rentabilidades astronómicas a otros inversores que
compren títulos de deuda española?. En la primera legislatura de Zapatero se
lanzó el globo sonda de que, para obtener mayor rentabilidad, al fondo de
reserva se le debiera permitir invertir en renta variable. Afortunadamente no
se llegó a hacer porque sino se lo habrían fundido con la caída bursatil... Eso
sería especular con el dinero de las pensiones y es lo que ya hacen los fondos
de pensiones privados. Así les va (todos con rentabilidades negativas en los
últimos 6 años). En todo caso, invertir en las necesidades de financiación del
Estado con el ahorro excedentario de la
Seguridad Social es lo correcto.
Otra cosa es que sea discutible el
gasto que se financia dado que parte sustancial del endeudamiento adicional se
ha destinado, por ejemplo, al salvamento del sistema bancario a costa de
recortes sociales.
Por otro lado, el artículo genera
dudas sobre la decisión de invertir en deuda pública de un país que puede tener
dificultades graves para hacer frente a sus préstamos en el futuro. La realidad
es que la deuda española es impagable. Más de 4,2 billones de euros de los
cuales menos de un billón es deuda pública. Antes o después habrá que
hacer una quita de deuda pública y de deuda privada. Pero la quita a
realizar en la deuda pública tendría que tener en cuenta que una décima
parte de los títulos de deuda de la Administración Central está en manos del
Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Haríamos mal negocio haciéndonos una quita
a nosotros mismos...
Esa
necesaria y profunda reestructuración de la deuda que denominamos
"rescate" se producirá antes o después. La clase trabajadora es
la que está asumiendo el salvamento de las élites económicas responsables del
porcentaje mayor de endeudamiento dado que han trasladado hacia el conjunto
la responsabilidad de afrontar la quiebra. De momento nos están dando
hasta en el carnet de identidad... Más adelante, ¿Quién sabe?. Dependerá de la
correlación de fuerzas.
En
todo caso, si lo que se produce es una quiebra incontrolada del Estado (no han
dejado que pase en Grecia, no es verosímil que eso ocurra en España), lo de
menos sería el hecho de tener 6 meses de pensiones invertidos en oro, platino o
deuda pública alemana...
Tenemos
muchas cosas para criticar a los sirvenguenzas que nos gobiernan y a los
anteriores. Pero
ésta no es una de ellas.
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