Cambio de sistema

Cambio de sistema

lunes, 31 de marzo de 2025

Hay dos formas de gestionar la deuda: La del PP es mucho peor

A pesar de los aspavientos del PP, su gestión aumentó la deuda pública en 31,6 puntos porcentuales con respecto al PIB. Con recortes y austericidio. Desde la moción de censura, el gobierno de coalición la ha incrementado 45 veces menos. Con escudo social. No es lo mismo



La evolución de la deuda de las administraciones públicas desde 2011 muestra la variación experimentada y el impacto de las dos grandes crisis en estos años. La variación entre finales de 2011 y la moción de censura ascendió a 31,6% del PIB. Desde ahí a diciembre de 2024, solamente el 0,7%.



Si bien en la pandemia la deuda pública creció a un ritmo mucho más rápido por el escudo social (un 50% más rápido que el PP en la gran recesión), la reducción por parte del gobierno de coalición ha sido 7 veces más veloz que la lograda con el austericidio perpetrado por Rajoy.



Se demuestra que había dos formas de gestionar las crisis con el actual sistema y las abyectas reglas fiscales de la UE. Y la del PP es claramente peor para cumplir con las exigencias de la Comisión Europea. El austericidio mata el crecimiento además de la cohesión social.



Cuando la derecha siente que pierde el relato, miente y, en vez de hablar de la deuda con respecto a la riqueza (PIB), cambia la portería y se refiere a importe. Ni así. Con el PP se aumentó la deuda en 511.405 millones (+69%). Con el gobierno de coalición 366.154 millones (+29%)



Con el PP, la deuda pública se incrementó en sus casi 7 años de gobierno a un ritmo diario de 216 millones de euros. Con el gobierno de coalición, un 28% menos, a un ritmo de 154 millones diarios.



Pero la clave no es cuánto se incrementa la deuda pública. Lo importante es para qué se aumenta. Hacerlo para rescatar a la banca o para multiplicar el gasto militar, mal. Si es para levantar un escudo social, bien. Tengámoslo en cuenta y no vayamos para atrás como los cangrejos.

jueves, 13 de marzo de 2025

¿Para qué carajo quiere Von der Leyen gastar en armamento 800.000 millones más?

¿Nos falta armamento para garantizar nuestra "seguridad"?

Es evidente que la seguridad del siglo XXI no se garantiza con más despliegue de armamento.

Pero es que, además, la OTAN tiene clara superioridad convencional en material militar con respecto a Rusia.
Y los países de la UE sin Estados Unidos, Reino Unido o Turquía, superan en carros de combate y obuses a Rusia.
¿Para qué carajo quiere Von der Leyen gastar 800.000 millones más?  



Quienes han abrazado la causa belicista y la necesidad de rearme ante la amenaza rusa, deberían explicar por qué hacen falta más carros de combate. La OTAN ya tiene casi 4 veces más tanques que Rusia y solo la UE un 37% más. ¿No basta? Para la industria armamentística, no.



Tampoco parece que estemos tiesos en existencias de obuses, aunque se haya convertido en más necesario que garantizar educación infantil gratuita de 0 a 3 años. Solo los países UE tienen un 19% más que Rusia y la OTAN en su conjunto duplica el stock de "la gran amenaza".



Eso sí, en lanzacohetes múltiples Rusia está un 22% por encima de los que tiene la UE aunque, no os inquietéis 😉 porque la seguridad no estaría totalmente comprometida ya que la OTAN en conjunto superaría en un 56% las capacidades bélicas del Kremlin.



Lo mismo te intentan explicar que hace falta multiplicar el gasto militar por la ayuda militar entregada a Ucrania. Pero no cuadra tampoco. En total se ha entregado material por 125.674 millones y los países UE de la OTAN, 49.620 millones.



La OTAN tiene mucho más armamento que Rusia. Los países de la UE que pertenecen a la OTAN en solitario, también. Las entregas de tanques, obuses y lanzacohetes a Ucrania han supuesto porcentajes reducidos en relación con las existencias. No, no estamos sin capacidad de defensa.


No cuadra la necesidad de rearme relacionándolo con la guerra en Ucrania cuando el porcentaje de donación de armas pesadas con respecto a las existencias es del 11% en el caso de la UE y supera ligeramente el 5% en el resto de países OTAN. España ha enviado el 3% de sus stocks.



En definitiva, aunque la Comisión Europea garantizase que no afectará al gasto social ni ahora, ni en el futuro, tienen que explicar detalladamente qué amenaza justifica dedicar 800 mil millones de euros adicionales a gasto militar en la Unión Europea con la superioridad que actualmente existe. Lo de la ciberseguridad no cuela 😉

lunes, 10 de marzo de 2025

No al incremento del gasto militar: El 5% del PIB para inversión social

El gasto militar se ha incrementado. Y mucho. Pero no les basta. Quieren más.

Por eso abordaremos en primer lugar cómo funciona la Organización del Tratado del Atlántico Norte y su deriva expansionista hacia el este, las misiones que tiene en marcha, el coste de su estructura y en qué medida es falso el pretendido déficit de armamento por la ayuda a Ucrania.

A continuación, veremos cómo ha evolucionado el gasto militar realizado por la OTAN desde 2014 a 2024.

Posteriormente, calcularemos cuál es el déficit de gasto en esas partidas con respecto, no al sentido común, sino a las exigencias de "los señores de la guerra" y la deriva belicista que lo justifica.

A continuación, analizaremos lo que supondrá ese disparatado incremento de gasto en defensa con respecto a lo que efectivamente destinamos a las partidas esenciales del gasto social, tanto en la Unión Europea como en el estado español.

Por último, antes de unas breves conclusiones, veremos las ayudas destinadas a Ucrania que han justificado la espiral belicista justificada por la aspiración de la seguridad. Pero no es seguridad armarse hasta los dientes, todavía más que en la actualidad. Seguridad es que nuestros jóvenes no tengan que acceder a una vivienda pagando alquileres incompatibles con sus salarios a los rentistas o que las personas mayores tengan atención primaria o que si tienes un problema de salud, la lista de espera no sea eterna. Por eso, proteger los derechos de la mayoría social trabajadora exige oponerse a este dislate porque compromete garantizar servicios públicos de calidad y universales, que garanticen el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho al trabajo, el derecho a la vivienda y el derecho al ocio.

Todos los datos utilizados en este informe vienen citados y proceden de fuentes como Eurostat, OTAN o Kiel Institute for the world economy.

viernes, 7 de marzo de 2025

La ayuda a Ucrania y el papel de pagafantas de la Unión Europea

Introducción

Si no fuese porque estamos ante una guerra que ha segado cientos de miles de vidas, podríamos reírnos del papel de pagafantas de la Unión Europea. De los 401.220 millones de euros destinados a sostener a Ucrania, ha soportado el 58% del costeY es solo el principio porque no parece que los halcones de la Comisión Europea quieran dialogar sin que cambie la situación en los campos de batalla.
Y eso supondrá más vidas ucranianas y rusas, más destrucción y más recursos a proporcionar con la retirada de Estados Unidos.



Distribución de la ayuda a Ucrania por países y categorías


La UE, entre lo entregado por la Comisión y la ayuda bilateral de los estados miembros, ha dedicado 231.617 millones de euros en estos tres años (57,7% del total), Estados Unidos 114.149 millones (28,5%) y el resto de los países 55.454 millones (13,8%).

El 33% de la ayuda desembolsada a Ucrania corresponde al coste de acogida de refugiados (casi en su totalidad en países UE), el 32% es ayuda militar, el 30% financiera y el 5% restante humanitaria.



Presupuestariamente esto no ha sido una broma. La ayuda que la UE ha proporcionado a Ucrania en estos tres años asciende a 231.617 millones de euros. Para ponerlo en comparación, en fondos covid19 se movilizaron 806.900 millones de euros y 394.600 millones en rescates bancarios.

Imaginaos a este paso a dónde vamos a llegar.



Cifras infladas de Estados Unidos en relación con la ayuda a Ucrania


Quién lo diría escuchando a Trump en su humillación a la UE...

Según sus declaraciones, ha entregado 336.000 millones de euros a Ucrania, el triple de lo que oficialmente reconoce Estados Unidos salido de sus presupuestos públicos. A ver si es que está mintiendo...



Desde 2022 el Congreso de USA ha aprobado cinco de las denominadas "leyes de asignación suplementaria" que han destinado 167.000 millones de euros a Ucrania. Kiel Institute for the world economy indica que 114.149 millones se han desembolsado.

Eso sí, Estados Unidos se cobrará hasta lo que no ha puesto saqueando los recursos naturales de Ucrania como si estuviésemos en el siglo XIX.  


lunes, 3 de marzo de 2025

¿Cuánto nos cuesta a la ciudadanía en gastos financieros la soberbia de Ayuso?

Introducción

Ayuso y sus consejeros se han indignado ante la quita de deuda planteada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y ha indicado que no va a negociar nada que signifique que los madrileños, y el resto de los españoles, paguen las deudas a los independentistas catalanesPor eso el Ejecutivo madrileño asegura que no se callará y que recurrirá este acuerdo ante todas las instancias judiciales pertinentes: desde la vía contencioso-administrativa hasta el Tribunal Constitucional.

Es curioso que rechace la condonación de 8.644 millones de euros de deuda que asumiría el Estado. 

Pero estamos acostumbrados porque la chulería del PP y de Ayuso la pagamos los demás.

¿Cómo puede atreverse a una decisión tan lesiva para las madrileñas y madrileños?

Fácil. Es lo que llevan haciendo desde que gobiernan.

El coste para Madrid de no financiarse con el Estado y negarse a aceptar la condonación de la deuda supondrá 1.807 millones adicionales de 2025 a 2027.

Un 42% más de gasto financiero para engordar los beneficios de la banca.



Si la Comunidad de Madrid aceptase la condonación, se ahorraría más de 1.003 millones de euros en intereses en los tres próximos años.

Si hubiese recurrido al Estado para financiarse en el mismo promedio que el conjunto de las comunidades autónomas de régimen común, podría haberse ahorrado otros 805 millones adicionales.

Y es que la chulería de Ayuso y del PP en Madrid de no aceptar la quita y de no haberse financiado (al menos parcialmente) a través del Estado, nos van a costar a quienes vivimos en esta comunidad autónoma 1.807 millones en el período 2025-2027.


¿Qué ha hecho la comunidad autónoma de Madrid?


Madrid ha optado por financiarse en los mercados en vez de a través del Estado, al menos parcialmente.

El resultado es que paga más que ninguna otra comunidad autónoma por su deuda.



En 2025, la Comunidad de Madrid pagará por su deuda el 3,6% mientras que el promedio de las comunidades autónomas se financia al 2,4%. 

Lógicamente, ese diferencial genera un sobrecoste considerable en intereses. 

Precisamente por eso, porque es la que más caro se financia, es el primer territorio que tendría que acogerse a esta quita.

Renunciar a la reducción de gasto financiero que supondría la condonación de la deuda propuesta por el Gobierno de coalición, es un soberano disparate y una verdadera malversación de dinero público.





miércoles, 26 de febrero de 2025

SOBRE LA CONDONACIÓN DE LA DEUDA AUTONÓMICA

Introducción


El Gobierno ha diseñado para que el Estado asuma un total de 83.252 millones de euros de la deuda de las comunidades autónomas de régimen común.

Esos 83.252 millones de euros de deuda no desaparecen, sino que se trasladan de sitio. Es decir, los asume el Estado para que las comunidades de régimen común puedan liberar los recursos que dedican a pagar esa deuda (sólo en intereses se ahorrarán 7.000 millones de euros) y destinarlos a los servicios públicos. La ministra de Hacienda defiende que con esta medida se reconoce que la respuesta que se dio en la gran recesión de 2008 no fue adecuada, lo que supuso un fuerte deterioro de las cuentas autonómicas. 


¿Cómo se calcula el importe al que tiene derecho cada comunidad autónoma?


El Gobierno ha diseñado un mecanismo en tres fases. Este parte de la tesis de que los instrumentos que, como el FLA, se crearon para evitar la quiebra de las autonomías durante la crisis de deuda de 2012, no estuvieron bien diseñados y provocaron que las autonomías se endeudasen más y someterse a fuertes restricciones financieras.


En la primera fase se calcula el aumento de la deuda que las regiones registraron en el peor momento de la crisis entre 2009 y 2013 y se compara con el que registraron durante otro 'choque' económico de gran magnitud, la pandemia de Covid, entre finales de 2019 y finales de 2023. En el primer periodo, su deuda se disparó en 109.582 millones, mientras que en el segundo -debido a que el Estado asumió el grueso de las medidas anticrisis- aumentó menos, en 29.272 millones. La diferencia son esos 80.310 millones de sobreendeudamiento que es la cuantía inicial a condonar.




De esa cantidad tres cuartas partes se reparten en función de la población ajustada, esto es, teniendo en cuenta sus necesidades según criterios como el de la población envejecida, la dispersión... En las otras dos fases (el 25% restante de la quita) el reparto tiene en cuenta a las autonomías más endeudadas y a las que reciben un peor trato del sistema de financiación, como es el caso de Andalucía. 


El importe de deuda máximo a asumir por el Estado de cada región será el 50% de su deuda a 31 de diciembre de 2023. Según Hacienda, los ajustes más relevantes de este sistema buscan compensar e igualar a las comunidades en dos ratios: deuda condonada sobre el total y deuda condonada por habitante.




¿Qué nos parece esta propuesta?


Se trata de una buena y necesaria medida, pero eso no obsta para que manifestemos desde Izquierda Unida que nosotras aspiramos a soluciones globales del sistema de financiación autonómico y no únicamente a un parche, positivo, sí, pero que no pone las bases un nuevo modelo que ha de ser justo y aceptable para todos los territorios. Y que debe ser capaz de hacer efectiva la igualdad entre los ciudadanos, a la vez que reconoce la diversidad.

Para ello, hay que poner en el centro del debate a las personas y no a los territorios porque no son los territorios los que contribuyen ni los que hacen uso de los servicios públicos, sino quienes residen en ellos. Son las personas las que pagan impuestos y reciben servicios públicos, no los territorios.

¿Cómo hacerlo?

  • Definiendo un suelo de derechos y garantizando servicios públicos en todos los territorios.
  • Obteniendo los recursos necesarios para satisfacer los derechos y los servicios públicos mediante una reforma fiscal que los blinde.
  • Estableciendo mecanismos de solidaridad que garanticen la suficiencia de recursos para la prestación de los servicios públicos en cualquier lugar del estado y articulando herramientas de condicionalidad positiva para acceder a dichos mecanismos.

Consideramos que la puesta en marcha de un Plan de reducción de la Deuda que la mayoría de las comunidades autónomas tienen con el Estado debería estar condicionada a incrementar el gasto y la inversión en los servicios públicos esenciales (educación, sanidad y servicios sociales) y a la no realización de rebajas impositivas en los tributos cedidos ni en los impuestos propios por parte de las comunidades autónomas beneficiadas.

A pesar de las mejoras que deberían incorporarse en el mecanismo según IU, instamos a las comunidades autónomas a que se adhieran al mismo y a que destinen los ahorros a blindar nuestros servicios públicos.

En definitiva, defendemos una reforma del Sistema de Financiación Autonómico que proporcione más recursos, potencia la imprescindible vertebración territorial y la satisfacción de los derechos de la ciudadanía del conjunto del estado.

Eso es solo posible con un modelo federal, solidario y de suficiencia financiera vinculada al mantenimiento de los Servicios Públicos y a la población y no a los territorios para convertirlo en un instrumento útil para la clase trabajadora, la de Catalunya y la del resto de territorios del estado plurinacional.

SOBRE LA CONDONACIÓN DE LA DEUDA AUTONÓMICA

 

Introducción


El Gobierno ha diseñado para que el Estado asuma un total de 83.252 millones de euros de la deuda de las comunidades autónomas de régimen común.

Esos 83.252 millones de euros de deuda no desaparecen, sino que se trasladan de sitio. Es decir, los asume el Estado para que las comunidades de régimen común puedan liberar los recursos que dedican a pagar esa deuda (sólo en intereses se ahorrarán 7.000 millones de euros) y destinarlos a los servicios públicos. La ministra de Hacienda defiende que con esta medida se reconoce que la respuesta que se dio en la gran recesión de 2008 no fue adecuada, lo que supuso un fuerte deterioro de las cuentas autonómicas. 


¿Cómo se calcula el importe al que tiene derecho cada comunidad autónoma?


El Gobierno ha diseñado un mecanismo en tres fases. Este parte de la tesis de que los instrumentos que, como el FLA, se crearon para evitar la quiebra de las autonomías durante la crisis de deuda de 2012, no estuvieron bien diseñados y provocaron que las autonomías se endeudasen más y someterse a fuertes restricciones financieras.


En la primera fase se calcula el aumento de la deuda que las regiones registraron en el peor momento de la crisis entre 2009 y 2013 y se compara con el que registraron durante otro 'choque' económico de gran magnitud, la pandemia de Covid, entre finales de 2019 y finales de 2023. En el primer periodo, su deuda se disparó en 109.582 millones, mientras que en el segundo -debido a que el Estado asumió el grueso de las medidas anticrisis- aumentó menos, en 29.272 millones. La diferencia son esos 80.310 millones de sobreendeudamiento que es la cuantía inicial a condonar.




De esa cantidad tres cuartas partes se reparten en función de la población ajustada, esto es, teniendo en cuenta sus necesidades según criterios como el de la población envejecida, la dispersión... En las otras dos fases (el 25% restante de la quita) el reparto tiene en cuenta a las autonomías más endeudadas y a las que reciben un peor trato del sistema de financiación, como es el caso de Andalucía. 


El importe de deuda máximo a asumir por el Estado de cada región será el 50% de su deuda a 31 de diciembre de 2023. Según Hacienda, los ajustes más relevantes de este sistema buscan compensar e igualar a las comunidades en dos ratios: deuda condonada sobre el total y deuda condonada por habitante.




¿Qué nos parece esta propuesta?


Se trata de una buena y necesaria medida, pero eso no obsta para que manifestemos desde Izquierda Unida que nosotras aspiramos a soluciones globales del sistema de financiación autonómico y no únicamente a un parche, positivo, sí, pero que no pone las bases un nuevo modelo que ha de ser justo y aceptable para todos los territorios. Y que debe ser capaz de hacer efectiva la igualdad entre los ciudadanos, a la vez que reconoce la diversidad.

Para ello, hay que poner en el centro del debate a las personas y no a los territorios porque no son los territorios los que contribuyen ni los que hacen uso de los servicios públicos, sino quienes residen en ellos. Son las personas las que pagan impuestos y reciben servicios públicos, no los territorios.

¿Cómo hacerlo?

  • Definiendo un suelo de derechos y garantizando servicios públicos en todos los territorios.
  • Obteniendo los recursos necesarios para satisfacer los derechos y los servicios públicos mediante una reforma fiscal que los blinde.
  • Estableciendo mecanismos de solidaridad que garanticen la suficiencia de recursos para la prestación de los servicios públicos en cualquier lugar del estado y articulando herramientas de condicionalidad positiva para acceder a dichos mecanismos.

Consideramos que la puesta en marcha de un Plan de reducción de la Deuda que la mayoría de las comunidades autónomas tienen con el Estado debería estar condicionada a incrementar el gasto y la inversión en los servicios públicos esenciales (educación, sanidad y servicios sociales) y a la no realización de rebajas impositivas en los tributos cedidos ni en los impuestos propios por parte de las comunidades autónomas beneficiadas.

A pesar de las mejoras que deberían incorporarse en el mecanismo según IU, instamos a las comunidades autónomas a que se adhieran al mismo y a que destinen los ahorros a blindar nuestros servicios públicos.

En definitiva, defendemos una reforma del Sistema de Financiación Autonómico que proporcione más recursos, potencia la imprescindible vertebración territorial y la satisfacción de los derechos de la ciudadanía del conjunto del estado.

Eso es solo posible con un modelo federal, solidario y de suficiencia financiera vinculada al mantenimiento de los Servicios Públicos y a la población y no a los territorios para convertirlo en un instrumento útil para la clase trabajadora, la de Catalunya y la del resto de territorios del estado plurinacional.

SOBRE LA CONDONACIÓN DE LA DEUDA AUTONÓMICA

Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia y la adolescencia

SOBRE LA CONDONACIÓN DE LA DEUDA AUTONÓMICA

 

Introducción


El Gobierno ha diseñado para que el Estado asuma un total de 83.252 millones de euros de la deuda de las comunidades autónomas de régimen común.

Esos 83.252 millones de euros de deuda no desaparecen, sino que se trasladan de sitio. Es decir, los asume el Estado para que las comunidades de régimen común puedan liberar los recursos que dedican a pagar esa deuda (sólo en intereses se ahorrarán 7.000 millones de euros) y destinarlos a los servicios públicos. La ministra de Hacienda defiende que con esta medida se reconoce que la respuesta que se dio en la gran recesión de 2008 no fue adecuada, lo que supuso un fuerte deterioro de las cuentas autonómicas. 


¿Cómo se calcula el importe al que tiene derecho cada comunidad autónoma?


El Gobierno ha diseñado un mecanismo en tres fases. Este parte de la tesis de que los instrumentos que, como el FLA, se crearon para evitar la quiebra de las autonomías durante la crisis de deuda de 2012, no estuvieron bien diseñados y provocaron que las autonomías se endeudasen más y someterse a fuertes restricciones financieras.


En la primera fase se calcula el aumento de la deuda que las regiones registraron en el peor momento de la crisis entre 2009 y 2013 y se compara con el que registraron durante otro 'choque' económico de gran magnitud, la pandemia de Covid, entre finales de 2019 y finales de 2023. En el primer periodo, su deuda se disparó en 109.582 millones, mientras que en el segundo -debido a que el Estado asumió el grueso de las medidas anticrisis- aumentó menos, en 29.272 millones. La diferencia son esos 80.310 millones de sobreendeudamiento que es la cuantía inicial a condonar.



De esa cantidad tres cuartas partes se reparten en función de la población ajustada, esto es, teniendo en cuenta sus necesidades según criterios como el de la población envejecida, la dispersión... En las otras dos fases (el 25% restante de la quita) el reparto tiene en cuenta a las autonomías más endeudadas y a las que reciben un peor trato del sistema de financiación, como es el caso de Andalucía. 


El importe de deuda máximo a asumir por el Estado de cada región será el 50% de su deuda a 31 de diciembre de 2023. Según Hacienda, los ajustes más relevantes de este sistema buscan compensar e igualar a las comunidades en dos ratios: deuda condonada sobre el total y deuda condonada por habitante.




Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia y la adolescencia

¿Qué nos parece esta propuesta?


Se trata de una buena y necesaria medida, pero eso no obsta para que manifestemos desde Izquierda Unida que nosotras aspiramos a soluciones globales del sistema de financiación autonómico y no únicamente a un parche, positivo, sí, pero que no pone las bases un nuevo modelo que ha de ser justo y aceptable para todos los territorios. Y que debe ser capaz de hacer efectiva la igualdad entre los ciudadanos, a la vez que reconoce la diversidad.

Para ello, hay que poner en el centro del debate a las personas y no a los territorios porque no son los territorios los que contribuyen ni los que hacen uso de los servicios públicos, sino quienes residen en ellos. Son las personas las que pagan impuestos y reciben servicios públicos, no los territorios.

¿Cómo hacerlo?

  • Definiendo un suelo de derechos y garantizando servicios públicos en todos los territorios.
  • Obteniendo los recursos necesarios para satisfacer los derechos y los servicios públicos mediante una reforma fiscal que los blinde.
  • Estableciendo mecanismos de solidaridad que garanticen la suficiencia de recursos para la prestación de los servicios públicos en cualquier lugar del estado y articulando herramientas de condicionalidad positiva para acceder a dichos mecanismos.

Consideramos que la puesta en marcha de un Plan de reducción de la Deuda que la mayoría de las comunidades autónomas tienen con el Estado debería estar condicionada a incrementar el gasto y la inversión en los servicios públicos esenciales (educación, sanidad y servicios sociales) y a la no realización de rebajas impositivas en los tributos cedidos ni en los impuestos propios por parte de las comunidades autónomas beneficiadas.

A pesar de las mejoras que deberían incorporarse en el mecanismo según IU, instamos a las comunidades autónomas a que se adhieran al mismo y a que destinen los ahorros a blindar nuestros servicios públicos.

En definitiva, defendemos una reforma del Sistema de Financiación Autonómico que proporcione más recursos, potencia la imprescindible vertebración territorial y la satisfacción de los derechos de la ciudadanía del conjunto del estado.

Eso es solo posible con un modelo federal, solidario y de suficiencia financiera vinculada al mantenimiento de los Servicios Públicos y a la población y no a los territorios para convertirlo en un instrumento útil para la clase trabajadora, la de Catalunya y la del resto de territorios del estado plurinacional.

 

martes, 4 de febrero de 2025

Los más ricos en España son los que menos impuestos pagan

Se ha publicado un estudio de Fedea elaborado por los investigadores Julio López Laborda, Carmen Marín y Jorge Onrubia que nos cuenta algo que ya sabíamos. Pero no por conocido, deja de ser doloroso.


El 1% que más ingresos recibe en nuestro país (casi 39.000 euros al mes) paga en impuestos y cotizaciones sociales el equivalente al 24,1% de su renta bruta (sumando las transferencias sociales que reciben). 
Pues bien, esos 191.488 hogares privilegiados de los más de 19 millones de hogares del país, pagan 3,5 puntos porcentuales menos en impuestos de lo que pagan las clases más bajas (el 20% con menos ingresos) cuyos ingresos mensuales son 39 veces inferiores (1.000 euros al mes). 
Los datos se refieren al año 2022.



El promedio de tipo impositivo medio efectivo para el conjunto de la población es del 35,1%. Pero el 1% más rico se sitúa claramente por debajo del promedio ya que destina a tributos solamente el 24,1%.


El análisis conjunto de los impuestos y prestaciones muestra que los hogares pertenecientes al 60% de los hogares residentes con menor renta bruta son, en media, beneficiarios netos de la intervención pública en 2022. Es decir, perciben un subsidio efectivo neto. O dicho de otro modo, reciben más en prestaciones que lo que abonan en impuestos. Se trata de casi 11,5 millones de hogares que tienen un saldo favorable que va  desde el 85,4% de la renta bruta para el primer quintil, al 15,9% para el tercero.

El 40% de los hogares con más renta bruta son contribuyentes netos, ya que, para ellos, la diferencia entre prestaciones e impuestos es negativa: desde el -4,7% para el cuarto quintil hasta el -23,6% para los centiles 91 a 99 y el -18,1% para el 1% con mayor renta bruta. 

En definitiva, el saldo neto de la intervención pública en España, a través de impuestos y prestaciones públicas, deja de ser progresivo en el último tramo de la escala de rentas brutas. O, dicho de otro modo, el 1% más enriquecido se escaquea.

Hay que acabar con esta situación que vulnera el principio de progresividad del artículo 31 de la Constitución.

El 1% más rico en España son quienes menos impuestos pagan en España


Se ha publicado un estudio de Fedea elaborado por los investigadores Julio López Laborda, Carmen Marín y Jorge Onrubia que nos cuenta algo que ya sabíamos. Pero no por conocido, deja de ser doloroso.


El 1% que más ingresos recibe en nuestro país (casi 39.000 euros al mes) paga en impuestos y cotizaciones sociales el equivalente al 24,1% de su renta bruta (sumando las transferencias sociales que reciben). 
Pues bien, esos 191.488 hogares privilegiados de los más de 19 millones de hogares del país, pagan 3,5 puntos porcentuales menos en impuestos de lo que pagan las clases más bajas (el 20% con menos ingresos) cuyos ingresos mensuales son 39 veces inferiores (1.000 euros al mes). 
Los datos se refieren al año 2022.



El promedio de tipo impositivo medio efectivo para el conjunto de la población es del 35,1%. Pero el 1% más rico se sitúa claramente por debajo del promedio ya que destina a tributos solamente el 24,1%.


El análisis conjunto de los impuestos y prestaciones muestra que los hogares pertenecientes al 60% de los hogares residentes con menor renta bruta son, en media, beneficiarios netos de la intervención pública en 2022. Es decir, perciben un subsidio efectivo neto. O dicho de otro modo, reciben más en prestaciones que lo que abonan en impuestos. Se trata de casi 11,5 millones de hogares que tienen un saldo favorable que va  desde el 85,4% de la renta bruta para el primer quintil, al 15,9% para el tercero.

El 40% de los hogares con más renta bruta son contribuyentes netos, ya que, para ellos, la diferencia entre prestaciones e impuestos es negativa: desde el -4,7% para el cuarto quintil hasta el -23,6% para los centiles 91 a 99 y el -18,1% para el 1% con mayor renta bruta. 

En definitiva, el saldo neto de la intervención pública en España, a través de impuestos y prestaciones públicas, deja de ser progresivo en el último tramo de la escala de rentas brutas. O, dicho de otro modo, el 1% más enriquecido se escaquea.

Hay que acabar con esta situación que vulnera el principio de progresividad del artículo 31 de la Constitución.

domingo, 2 de febrero de 2025

Impacto de la subida de los aranceles de Trump para nuestro país

Impacto de la subida de los aranceles de Trump para nuestro país

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció el día 31 de enero de 2025 que impondrá aranceles a la Unión Europea por "no ha tratado bien a Estados Unidos" 
Añadió lo siguiente: "¿Voy a imponer aranceles a la Unión Europea? ¿Quieren la respuesta sincera o les doy una respuesta políticamente correcta? Absolutamente. La Unión Europea nos ha tratado terriblemente. Nos tratan muy mal. No aceptan nuestros coches, no aceptan nuestros productos agrícolas, esencialmente no aceptan casi nada, y tenemos un enorme déficit con la Unión Europea. Así que haremos algo muy importante con la UE, vamos a equilibrar la balanza".

Más allá de lo que pueda haber detrás de las declaraciones de este desequilibrado y de quienes le apoyan, es imprescindible analizar cuáles han sido las relaciones comerciales en concreto con nuestro país y desmontar de forma muy sencilla sus quejas de que no le hemos tratado bien. No será el caso de España...

Si analizamos el saldo comercial de bienes (diferencia entre exportaciones e importaciones) en la última década, podemos apreciar que se ha multiplicado por siete el déficit de España entre la cifra de 2015 y la de 2024.
Es decir, importamos más bienes que exportamos y en cuantía creciente en la última etapa.  
Pero mentir es muy fácil si tienes medios que repliquen y amplifiquen esas trolas.



Con respecto al PIB, el saldo comercial de bienes deficitario se ha quintuplicado en el caso de España. 
En 2015 el déficit de España era del 0,12% del PIB y en 2024 ascendió al 0,60% del PIB.



Muy mal no parece que le haya ido comercialmente con España a Estados Unidos porque casi le hemos comprado bienes por valor de 44.000 millones más de los que le hemos vendido en la última década.

Las exportaciones se han mantenido de forma estable con respecto al PIB pero las importaciones se han incrementado considerablemente sobre todo en estos cuatro últimos años y eso consolida esa tendencia creciente de aumento del déficit comercial de bienes de España con Estados Unidos.



Como podéis ver, las exportaciones de bienes en 2024 a Estados Unidos ascendieron a 16.608 millones de euros mientras que las importaciones fueron de 26.089 millones. ¿Qué consideran que es "tratarlos bien"?



Es evidente que la guerra comercial que está iniciando Estados Unidos dañará profundamente al resto de economías en la primera fase de la misma. Especialmente en España será curioso ver cómo la derecha, especialmente la más extrema que aplaude embobada a Trump, explica a agricultores y ganaderos de nuestro país que suponen el 20% de las exportaciones en 2024, que tendrán que buscarse otros sitios a los que vender el aceite, el vino, las hortalizas y el resto de productos alimenticios elaborados. Porque ahora quedarán fuera de precio de mercado por el encarecimiento que los mismos tendrán para la población estadounidense por la subida de aranceles. Todavía está por ver cuánto de los 3.300 millones de exportaciones de productos agrarios y ganaderos no podrán exportarse a Estados Unidos y tendrán que buscarse otras salidas de los mismos. 



No hay que despreciar el resto de los sectores exportadores. Porque España no solo vende a Estados Unidos aceite, vino y embutidos. También manufacturas industriales muy variadas por más de 13.000 millones al año.

A España en concreto le resultará más complicado sustituir las importaciones que adquiere a Estados Unidos (mucho producto farmacéutico y maquinaria) pero la cifra más grande que ahora le compramos (gas, que ahora es de cerca de 9.000 millones) sí que hay que desviarla de forma inmediata.



Es fácil de entender por qué Estados Unidos ha estado tan interesado en las últimas décadas en quebrar las adquisiciones de gas natural desde Rusia. Desde que estalló la nueva fase de la guerra en Ucrania en 2022, las importaciones de gas que realiza España de Estados Unidos se han triplicado.



En definitiva, el 27% de las importaciones de bienes que hemos realizado de Estados Unidos en la última década son gas y otros combustibles. Tras la guerra en Ucrania, el porcentaje se ha disparado (el 47% de nuestras compras a USA en 2022) y ha mejorado el superávit comercial para Estados Unidos. 
Pero la confrontación bélica acabará y si se normaliza la situación, el déficit comercial con España se reducirá y mucho y por eso está actuando así Donald Trump.

Más allá de que la Unión Europea no hará nada porque jamás querrá enfrentarse al "imperio", nuestro país debería actuar en consecuencia y poner impedimentos más allá de los arancelarios que dependen de la Comisión Europea y que jamás gravará las importaciones de gas.
Pero eso supondría comportarnos con un país serio y no vasallo. Está por ver que queramos jugar en la geoestrategia global de otra forma que la de tener un papel servil con Estados Unidos.